Es un viernes frio, y es de noche.
Acompañando estas líneas, veran un hermoso paisaje invernal, calido y acogedor aun pese a la nieve.
Tuve oportunidad de ver este espectaculo sin igual una sola vez en mi vida (hasta ahora). Un dia que nevó en Buenos Aires.
Desde entonces pense que si tenia que tolerar el invierno y el frio ¡Cuanto más valia la pena si el premio era la nieve!
Al finalizar ese día (aunque la nieve duro hasta el siguiente) tuve que volver a la rutina del invierno comun y silvestre, el invierno de las zonas que estan demasiado cerca del trópico como para verse con el beneficio del espectacular manto blanco.
Lo más que podemos aspirar es una escarcha nocturna, que se convierte en perlitas transparente en el cesped por la mañana.
En fin.
Aún con la ausencia de la nieve, el invierno puede aprovecharse de muchas maneras.
¿Han hecho galletitas alguna vez?
Intentelo, es realmente fácil, y muy rico para acompañar una taza de té.
¿Han leido un libro, cubiertos por mil mantas, junto a una estufa? ¡Si es asi, dejenme felicitarlos por saber lo buena que es la vida!
Pero no por eso, dejare de aspirar de ver, aunque sea una sola vez, ¡una nevada en el Central Park, New York!
No hay comentarios:
Publicar un comentario